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Eloísa Guerrero

Mantenimiento y transformación de la realidad objetiva

Como sabemos la socialización nunca termina y los contenidos que ésta internaliza enfrentan continuas amenazas a su realidad objetiva, es por eso, que toda sociedad viable debe desarrollar procedimientos de mantenimiento de la realidad para poder sostener una correspondencia entre la realidad subjetiva y la objetiva.
La socialización primaria internaliza una sociedad aprehendida como inevitable, es decir, la que los padres le proveen ya que su mundo es básicamente lo que puede percibir y no lo que puede escoger ya que para ese momento no se ha desarrollado la habilidad de discernir; conforme evoluciona la socialización secundaria se dan diversos cambios puesto que se da un proceso de metamorfosis, siendo que las situaciones marginales de la experiencia humana no pueden descartar por completo las actividades cotidianas.
Es conveniente distinguir dos tipos generales de mantenimiento de la realidad: Mantenimiento de rutina y mantenimiento de crisis. El primero esta destinado mantener la realidad internalizada en la vida diaria, mientras que el segundo, lo hace en las situaciones de crisis.
Se puede decir que la realidad de la vida cotidiana se mantiene porque se concreta en rutinas, lo que constituye la esencia de la institucionalización, esotras palabras, se reafirma continuamente en la interacción del individuo con los otros; así como la realidad se internaliza originariamente por un proceso social, así también se mantiene en la conciencia por procesos sociales.
En la vida del individuo, hay agentes principales para el mantenimiento de su realidad objetiva, llamados significantes; hay otros menos significantes, lo que resulta muy posible que exista cierto desacuerdo entre estas personas, en es e caso el individuo se halla frente a un problema de coherencia que puede resolver modificando su realidad o sus relaciones para el mantenimiento de aquélla.
La relación entre los significantes y los otros para el mantenimiento de la realidad, es dialéctica, o sea, interactúan unos con otros, así como la realidad subjetiva que sirve para confirmar. Una identificación firmemente negativa por parte del ambiente más general puede llegar eventualmente a afectar la identificación ofrecida por los otros significantes. El mantenimiento y la confirmación de la realidad involucran la totalidad de la situación total del individuo, aunque los otros significantes ocupen una posición privilegiada en esos procesos.
La cristalización lograda subjetivamente como resultado de estas definiciones diversas de la realidad será la que determine cómo será la reacción. Podemos decir que el vehículo más importante del mantenimiento de la realidad es el diálogo; importa destacar, que la mayor parte de la realidad en el diálogo es implícita, no explícita, se efectúa con el trasfondo de un mundo que se da silenciosamente por establecido. La pérdida de la cualidad de causal indica una ruptura de las rutinas y, al menos potencialmente, una amenaza a la realidad establecida; el aparato conversacional mantiene la realidad recorriendo en el diálogo los diversos elementos de la experiencia y adjudicándoles un lugar definido en el mundo real, lo que le da objetivización lingüística, los que más tarde se vuelven objetos de conciencia individual; de ésta manera el hecho fundamental del mantenimiento de la realidad reside en el uso continuo del lenguaje para objetivizar la experiencia biográfica en proceso de desenvolvimiento.
Para poder mantener eficazmente la realidad subjetiva el aparato conversacional debe ser continuo y coherente, si no se plantea una amenaza a dicha realidad; la frecuencia del diálogo realza el poder de éste como productor de realidad, pero la falta de frecuencia puede a veces compensarse con la intensidad del diálogo cuando éste se realiza .La realidad subjetiva depende de la base social específica y los procesos sociales requeridos para su mantenimiento.
Vivir en sociedad ya comporta un proceso continuo de modificaciones de la realidad subjetiva. Hablar de transformaciones involucra examinar los diferentes grados de modificaciones; la transformación se aprehende subjetivamente como tal, lo que, por supuesto, tiene algo de engañoso, ya que hay ejemplos de transformaciones que parecen totales si se las compara con otras de menor cuantía, las cuales son llamadas alternaciones; éstas requieren procesos de re- socialización, que se asemejan al a socialización primaria, por que radicalmente tiene que volver a atribuir acentos de realidad, deben reproducir en gran medida la identificación fuertemente afectiva con los elencos socializadores que era característica de la niñez. Para lograr la alternación se tiene que incluir condiciones tanto sociales como conceptuales, sirviendo, las sociales como matriz de las conceptuales. Las alternaciones comportan, una reorganización del aparato conversacional, el requisito más importante para esto consiste en disponer de un aparato legitimador para toda la serie de transformaciones.
En la práctica se dan, por supuesto, muchos tipos intermedios entre la re-socialización, y la socialización secundaria, que sigue construyendo sobre las internalizaciones primarias. La re-socialización implica cortar el nudo del problema de la coherencia, renunciando a la búsqueda de esta última y reconstruyendo la realidad de nuevo, dicho de otra manera, la base de la realidad para la re-socialización es el presente, mientras que para la socialización secundaria es el pasado.

1 comentario

juanito -

horale, no pues no tengo ni palabras que decir acerca de esta opinion de esta joven simple mente que tiene un muy buen cerebruto