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Eloísa Guerrero

Internalización y Estructura Social

La socialización siempre se efectúa en el contexto de una estructura social específica, no sólo en su contenido si no también en su grado de éxito tiene condiciones y consecuencias socio-estructurales. En otras palabras, el análisis del todo de los fenómenos de internalización debe siempre tener como transfondo una comprensión de lo individual en sus aspectos estructurales.
Por socialización exitosa entendemos, el establecimiento de u alto grado de simetría entre la realidad objetiva y la subjetiva (junto con la identidad). El éxito máximo en las sociedades probablemente se obtenga en las sociedades que poseen una división del trabajo sencilla y una mínima distribución del conocimiento; la socialización en esas condiciones produce identidades socialmente pre- definidas y perfiladas en alto grado.
La identidad, pues, se halla sumamente perfilada en el sentido que representa totalmente la realidad objetiva dentro de la cual está ubicada, o dicho de otra manera, todos son en gran medida lo que se supone sean. En tales condiciones la socialización deficiente ocurre solo como resultado de accidentes biográficos, ya sean biológicos so sociales.
Existen las anti-definiciones incipientes de realidad e identidad que se presentan en cuanto los individuos de esa clase se congregan en grupos socialmente durables, lo que pone en acción un proceso de cambio que servirá de introducción a una distribución de conocimientos más compleja; vale decir que la socialización deficiente dentro de un mundo social puede ir acompañada de una socialización exitosa dentro de otro mundo, es decir, a parece una resquebrajadura entre apariencia y realidad en la auto aprehensión del individuo.
Una vez que una en una sociedad existe una distribución más compleja del conocimiento, la socialización deficiente puede resultar de otros significantes diferentes que mediatizan realidades objetivas diferentes para el individuo, la socialización deficiente puede ser resultado de la heterogeneidad en los elencos socializadores. Ésta también puede ser resultado de la mediatización de mundos agudamente discrepantes realizada por otros significantes durante la socialización primaria.
Cuando los mundos agudamente discrepantes se mediatizan en la socialización primaria, al individuo se le presenta una elección entre identidades perfiladas que aprehende como posibilidades biográficas genuinas; aquí es donde aparece la posibilidad de una identidad verdaderamente oculta, que no se reconoce fácilmente porque no concuerda con las tipificaciones objetivamente disponibles. Una tercera situación de importancia que lleva a la socialización deficiente es la que aparece cuando existen discrepancias entre la socialización primaria y secundaria; la primera se mantiene, pero en la segunda las realidades e identidades que se dan como alternativas aparecen como opciones subjetivas.
Otra consecuencia relevante, la constituye la posibilidad de que el individuo puede tener una relación en mundos discrepantes, que sea cualitativamente diferente de las relaciones existentes. La identificación, desidentificación y la alternación serán acompañadas por crisis afectivas, ya que dependerá invariablemente de la mediación de los otros significantes; a diferencia de ésta, la socialización secundaria no va acompañada de identificaciones afectivas, puede internalizarse la realidad si ellas.
Se debe destacar que no se puede comprender una situación a no ser que se relacione continuamente con su contexto socio-cultural, que se sigue lógicamente de la relación necesaria entre la división social del trabajo y la distribución social del conocimiento.

2 comentarios

roberto, ramos -

es un pinche articulo que no sirve

roberto gomez -

es una investigacion poco atractiva, no tiene ningun fundamento